Mujeres con historia: Edurne Pasabán

Desde Mujeres a la Cumbre queremos hacer visible a distintas «mujeres con historia», pioneras en el montañismo y escalada, que lograron ascensos increíbles y que rompieron con patrones sociales para hacer lo que ellas deseaban, lo que realmente les gustaba y las apasionaba.

Sus historias y acciones nos motivan a conseguir nuestros propios sueños. Hoy presentamos a Edurne Pasabán (1973-).

La alpinista española es la primera mujer en la historia en ascender a los 14 ochomiles del planeta y la 21° en el listado mixto. Edurne completó su gesta en 9 años, desde su primera ascensión a un ochomil en el Everest (23 de mayo de 2001) a la última del Shisha Pangma (17 de mayo de 2010).

Oh, Eun-Sun, alpinista surcoreana,  reclamaba haber completado antes la ascensión a las 14 cimas pero no se pudo comprobar dicho reto por lo que le dieron la razón a la española. Le sigue la austriaca Gerlinde Kaltenbrunner, quien completó las cimas en agosto de 2011, aunque todos sin ayuda de oxígeno.

A los 14 años, Edurne comenzó a escalar en roca en el club de montaña de Tolosa y de a poco se fue adentrando en el mundo del alpinismo realizando ascensiones de mayor dificultad, como a los Pirineos, los Alpes, los Andes y el Himalaya.

A los 16, viajó por primera vez a los Alpes, donde ascendió el Mont Blanc (4810 metros), el Cervino (4478 m) y el Monte Rosa (4614 m); con 17 años llegó a la cumbre del Volcán Chimborazo, de 6310 m, y a los 21, de nuevo en Ecuador, sumó el Cotopaxi (5897 m), el Tungurahua (5016 m) y el Guagua Pichincha (4971 m).

En 1998 viajó por primera vez al Himalaya e intentó conquistar su primer ochomil, el Dhaulagiri (8167 m), pero tuvo que renunciar a falta de 272 metros para la cima por la gran cantidad de nieve acumulada, tardando diez años (mayo de 2008) en poder alcanzar esta cumbre.

Cuando acabó los 14 ochomiles, la española intentó en 2011 volver a subir el Everest, esta vez sin oxígeno suplementario. Esta expedición se llamó «Desafío 14+1» aunque no pudo completar la ascensión por diversos motivos.

Al finalizar esta etapa, Edurne manifestó públicamente su intención de formar una familia y ser madre, algo que siempre vio como incompatible con su carrera en la montaña. Con 47 años, ella ahora es madre de un niño pequeño llamado Max.

Superó una depresión y ahora es una persona feliz que afronta un reto diferente, comprometido, social: luchar contra el machismo de una región de Nepal y reivindicar el papel allí de las mujeres.

*Si quieres comunicarte con nosotras, podés hacerlo a través del correo [email protected] y/o por nuestras redes sociales: @mujeresalacumbre

Traducir